De repente advierto, diagonal a mi mesa, una reproducción de un cuadro de Chagall, “ París a través de la ventana ” y siento que el mundo empieza a retroceder, mis pasos se devuelven a una velocidad inconmensurable, el bullicio de las palmadas, los días ufanos retornan en una procesión cuyas personas no sostienen un Cristo o una Virgen sino que me sostienen a mí, y me veo transitar en este cuadro, que en algún lugar y día se develó como una ventana hacia la dicha inmaculada de los primeros días. Capitulo 14, segunda parte. "El inquilino que me habita" París a través de la ventana. Chagall. 1913.
Entradas populares de este blog
Alejandra Pizarnik: poesía y suicidio Javier Díaz Gil Alejandra Pizarnik (1936-1972) Siempre me ha sorprendido y me ha hecho reflexionar el número tan elevado de poetas que han acabado sucidándose. Nadie duda de que la Poesía es sinónimo de trascendencia, el lugar donde los grandes temas de la Humanidad se van tejiendo y se nos muestran: la vida, el amor, la pérdida, la celebración. Pero a veces parece que la Poesía es un territorio habitado tan sólo por la muerte. La obsesión de la propia muerte en muchos poetas. He encontrado en internet estudios psiquiátricos que hacen alusión a este tema "poesía y suicidio" y aportan conclusiones como el del estudio siguiente: ( de http://www.psiquiatria.com/articulos/psiqsocial/20258/) "Resumen Precedentes: La frecuencia de intentos de suicidio o suicidio consumado entre los poetas es muy elevada. Se han aducido diversas explicaciones para ello, como la alta incidencia de depresión, la gran frecuencia de rasgos ...
Suicidas [Cuento. Texto completo.] Guy de Maupassant No pasa un día sin que aparezca en los periódicos la relación de algún suceso como éste: "Anoche, los vecinos de la casa número tal de la calle tal oyeron dos o tres detonaciones y, saliendo a la escalera para saber lo que ocurría, entre todos pudieron comprobar que se habían producido en el cuarto del señor X. Al abrir la puerta de dicho cuarto --después de llamar inútilmente-- vieron al inquilino tendido en el suelo, sobre un charco de sangre y empuñando aún el revólver con el cual se había ocasionado la muerte. "Se ignora la causa de tan funesta determinación, porque el señor X. vivía en posición desahogada y, teniendo ya cincuenta y siete años, disfrutaba de bastante salud." ¿Qué angustiosos tormentos, qué ocultas desdichas, qué horribles desencantos convierten a esas personas, al parecer felices, en suicidas? Indagamos, presumimos al punto, dramas pasionales, misterios de amor, desastres de intereses, y como...
Comentarios
Publicar un comentario